José R. Handal
Club Rotario San Pedro Sula, Honduras
Distrito 4250

Adaptándose a la nueva realidad mundial, el Club Rotario San Pedro Sula, me recibió junto con otros dos socios, en lo que fue la primera juramentación virtual en sus 84 años de historia. La innovación de procesos y segmentos pregrabados permitieron en aquel momento cumplir con las medidas de bioseguridad establecidas en el país.

Para Nahúm Moreno, lo que más ha llamado su atención es el nivel de compromiso y alta disciplina de cada uno de los compañeros, sobre todo sus directores, quienes han mostrado un alto sentido de disposición para brindarse en pro de ayudar.

Comentó, “a través de las reuniones semanales he podido fortalecer el criterio sobre diferentes áreas y disciplinas, esto por el robusto conocimiento que muestran cada uno de los oradores invitados, sin dejar atrás el espíritu de camaradería entre los miembros que me han sabido acoger con toda cortesía y amistad”.

Gustavo Romero siente que pertenece a una organización solidaria que aporta soluciones a la comunidad nacional. De igual forma la comunión de los socios rotarios en las charlas semanales en las que ha aprendido sobre temas de actualidad impartidas por oradores excelentes. Pero su más grata experiencia fue asistir a la Convención del Distrito 4250, “Estuve como tres horas, en las cuales aprendí y disfruté de su contenido multicultural”.

Por mi parte, la habilidad para hilvanar ideas coherentes y tener la valentía de publicar fotos de dudosa calidad, me valieron una invitación al comité de Imagen Pública donde me pedían tomar fotos durante eventos y sesiones, al tiempo de editar algunos textos antes de su publicación.

Sin embargo, a unos meses de haber estrenado el pin en mi solapa, las tormentas tropicales Eta e lota golpearon la zona norte de mi país. Casi de inmediato, el club organizó un centro de acopio que recibía comida, ropa y otros artículos de primera necesidad. Llegué a bajar cajas de donaciones, armar paquetes para su distribución, y en un par de ocasiones acompañé durante la distribución en las zonas afectadas. Esa fue mi primera actividad oficial como socio y debo confesar que ayudar a la gente que lo necesita se siente bien, y eso es, a criterio de este novel socio, la esencia del rotarismo.

El tiempo y el esfuerzo de médicos, hizo que trajeran las vacunas para COVID-19, y el mundo rotario regresa a la presencialidad para poder estrechar manos, dar abrazos y demostrar la amistad como pilar fundamental del club. 

Ayudar a la gente que lo necesita se siente bien, y eso es, a criterio de este novel socio, la esencia del rotarismo.